[IN]CONSTANTES TEATRO

Reparto
Coriolano Gonzalo Hermoso
Menenio Jorge Muñoz
Volumnia Lidia Palazuelos
Bruta Luna Mayo
Virgilia Soledad Vidal

Equipo artístico
Autoría William Shakespeare
Versión Jorge Muñoz y Emilio del Valle
Dirección Emilio del Valle
Asistente de dirección Salva Sanz
Diseño de iluminación José Manuel Guerra
Espacio escénico Emilio del Valle
Vestuario y dirección de arte Ana Rodrigo
Audiovisual y diseño gráfico Jorge Muñoz
Dirección musical Montse Muñoz

Producción ejecutiva Salva Sanz
Distribución Carlos M. Carbonell (Crémilo)

Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida 2024 | Teatro María Luisa 13 jul.

Teatro Bellas Artes Madrid del 14 agosto al 1 septiembre de 2024.

Vídeo resumen 10 min.

Shakespeare (1564-1616) copia el argumento de Plutarco (350-432 a. c.) —a veces, literalmente— para componer Coriolano, es decir, inventa sobre algo ya hecho, estableciendo un diálogo anacrónico entre su antes y su hoy. Así mismo, es impensable esta obra sin Maquiavelo (1469-1527), una de cuyas máximas era que “la mejor fortaleza de un gobernante es no ser odiado por el pueblo”, y a quien sin duda conoció/leyó Shakespeare. Por otra parte nuestro presente dialoga con Shakespeare permanentemente. Por último, en 1605-8, años aproximados de la escritura de Coriolano, Inglaterra está sumida en una crisis política y económica de gran envergadura. El precio de los alimentos se ha disparado, las arcas del reino están vacías por las guerras con Irlanda y las clases sociales populares emergen y se rebelan.

Con este caldo de cultivo nosotros bebemos de Shakespeare, de Plutarco, de Maquiavelo, dialogamos con él, con ellos, intentamos imaginar cómo reescribiría Shakespeare hoy su Coriolano, y lo hacemos inmersos en nuestra actualidad, en la vigencia del texto, y con parecidos motivos: intentar entender / entendernos mejor. Obviamente nos centramos en la trama política, y de la militar extraemos aquello que interviene en el devenir de la trama política. Y tomamos decisiones desde nuestro hoy que hacen que la contemporaneidad de Coriolano sea abrumadora. No hacemos hoy nada distinto de lo que hizo Shakespeare ayer: dialogar desde el presente con el pasado. Por eso el título: Coriolano, después de William Shakespeare.

El ejercicio que proponemos es demostrar que los grandes textos soportan el paso del tiempo. Para ello situaremos la trama política de Coriolano en un set de televisión, en el que el Conservador Menenio y la progresista Bruta debaten públicamente sobre lo que necesita Roma, sobre la elección del próximo cónsul. El debate se retransmite en directo, y las cámaras recogen cada palabra y delatan cada gesto. Volumnia, la madre de Coriolano, ve el debate por televisión. Ya tenemos tres espacios: el espacio público de debate —lo que en Shakespeare es la calle, ahora sustituida por la televisión—; la pantalla, calle, reclamo, televisión, espacio contemporáneo de usos múltiples, y perfectamente reconocible por el espectador de hoy; y la casa de Volumnia, presidida por una gran mesa, en la que se cose, se come o se negocia la candidatura del consulado. Nos faltan dos: el espacio compartido por los políticos en el Capitolio, construido a partir de la mesa de la casa de Volumnia; y Corioles, esa idea dolorosa de Marcio cuando dice que “hay un mundo en cualquier parte”, lugar desde el que Marcio planea su venganza de Roma, trono del desterrado rabioso contra lo que más ama: su pueblo. La sencillez de elementos es fundamental y los espacios se completan con un diseño de luz muy concreto realizado por José Manuel Guerra. Gonzalo Hermoso (Cayo Marcio, Coriolano), Luna Mayo (Bruta), Lidia Palazuelos / Rosa Manteiga (Volumnia), y Jorge Muñoz (Menenio) interpretan a cuatro personajes fundamentales en esta trama política carente de poesía, porque la política desertó de la poesía hace demasiado tiempo. Y lo hacen en un espacio limpio, para que podamos disfrutar su trabajo, sus cuerpos evolucionando. La poesía queda en manos de la música, ópera barroca, arias que, en boca de Virgilia (Esposa de Marcio), rebosan emoción, amor, dolor. La trama política que Shakespeare concibió entre 1605-8, en un espacio lleno de referencias actuales.

Emilio del Valle ha estado ligado a los clásicos, versionándolos y dirigiéndolos, a lo largo de toda su andadura profesional, siempre desde una mirada contemporánea. En 1996 dirige Rey Lear, un texto de Rodrigo García a partir de la tragedia shakespeariana. En 1999 se enfrenta a La vida es sueño con Chema de Miguel encarnando a Segismundo y Walter Vidarte a Basilio y en 2022 con Abre el ojo, de Rojas Zorrilla, con José Pedro Carrión, Luisa Martín y Alberto Jiménez en el reparto, Producciones Inconstantes realiza una gira de más de 150 plazas. En 2011 visita como director el Festival de Teatro Clásico de Mérida con Antígona del siglo XXI en una versión de Isidro Timón y el propio Emilio del texto de Sófocles, con Chete Lera en el papel de Creonte. En 2012 se zambulle en Cervantes con una versión de El coloquio de los perros, también en colaboración con Isidro Timón e interpretada por Chete Lera y Chema de Miguel y que se programó en el Festival de Teatro Clásico de Almagro, espectáculo que se recupera en 2019 con otro reparto. En 2016 vuelve a Shakespeare versionando y dirigiendo uno de sus textos menos representados, Medida por medida, y ahora vuelve a hacerlo con otro de los textos más “problemáticos” del autor inglés, Coriolano.

Dimensiones mínimas: 7m (ancho) x 4m (fondo) x 4m (alto)
Dimensiones óptimas: 10m (ancho) x 5m (fondo) x 4,5m (alto)
Proyector colgado en la 1ª vara aporta la compañía.
Ficha técnica Quiero Colapsar a tu lado